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PARÁSITOS ASOCIADOS AL AGUA 

1. Cryptosporidium spp.

2. Giardia Spp.

3. Microsporidios

4. Entamoeba Hystolitica

5. Amebas Patógenas

6. Acanthamoeba

7. Cyclospora Cayetensis

8. Cystoisospora Belli

1. Cryptosporidium spp.

Es un protozoo transmitido por aguas de consumo, en 1976 fue descrito por primera vez en humanos. A lo largo de la historia, este protozoo creó tres grandes brotes, recordados por muchos aún hoy en día.

El 1º, en la década de los 80. Durante estos años se reportó que la criptosporidiosis fue la mayor causa de diarrea crónica en pacientes con VIH, mayor causa de diarrea en niños y en general, la principal causa de brotes de diarrea de origen zoonótico y por aguas de consumo.

En la década de los 90 el Cryptosporidium se reconoce como ubiquista, entendiendo como ubiquista a organismos que pueden encontrarse en una variedad de ambientes o que tienen un rango de distribución amplio, y se relaciona con malnutrición infantil y muerte prematura el lugares de escasos recursos.

EL tercer y último brote reconocido fue el de Milwaukee en 1993, siendo este caso el más grave, pues afectó a más de 400.000 habitantes, lo que correspondería en ese entonces al 25% de la población de toda el área metropolitana, causando 69 muertos. La causa se debió a la presencia de ooquistes de Cryptosporidium en plantas potabilizadoras que con un ineficaz tratamiento de aguas y un pobre sistema de filtrado, permitieron el auge de este protozoo por el estado de Wisconsin. 

Morfológicamente, es un protozoo con forma de ooquiste (esférico-ovalado) de 4 a 6 µm de tamaño. Hay dos tipos, los de pared gruesa (80% del total) y pared fina (20% de la población total).

El ciclo de vida de este parásito es monoxeno, realizándose en un mismo hospedador y durando de media dos días.

CICLO BIOLÓGICO


DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA

Cryptosporidium lo encontraremos en Europa con una extensión de un 1-4%. Por su parte, en países en desarrollo pertenecientes a África, Asia, Sudamérica y Australia estará más distribuido, en torno a un 20%. Durante primavera y otoño hay más repuntes de casos y, generalmente, los portadores son asintomáticos.


EPIDEMIOLOGÍA

Tras los últimos casos, se ha determinado que los porcentajes de infectados son más altos en guarderías, pues los niños se puede infectar fácilmente dado que están manipulando muchas superficies constantemente. En estos casos, la probabilidad asciende de un 10-30% en países en desarrollo.

En el caso de la transmisión hídrica, hay una gran excreción de ooquistes por el hospedador infectado, siendo los ooquistes muy resistentes a desinfectantes.

Dentro de la probabilidad de infección podemos destacar los siguientes datos recopilados:

  • 0'5% con 1 ooquiste
  • 20% con 30 ooquistes
  • 100% con 1000 ooquistes

Estos datos reflejan que este parásito presenta una baja dosis infectica. Presenta de media un periodo de incubación de 7 días.  

TRANSMISIÓN 

Se trata de un parásito de transmisión fecal-oral, reflejándose repuntes de caso tras el consumo de aguas contaminadas por heces de humanos y de animales.

Hay que tener claro que el Cryptosporidium también puede prevalecer en aquellos alimentos que hayan sido regados con dichas aguas contaminadas. No por nada, se han datado brotes derivados del consumo de vegetales regados con aguas contaminadas, leches contaminadas y en incluso en sidras contaminadas (CDC, 1997).


PATOLOGÍA

Los síntomas a destacar se resumen en:

  • Diarrea acuosa, deshidratación, pérdida de peso
  • Nauseas, calambres abdominales, vómitos y fiebre

DIAGNÓSTICO

Microscopía:

La identificación de oocistos de Cryptosporidium en heces es uno de los métodos más comunes. Se utilizan tinciones específicas, como la tinción de Ziehl-Neelsen modificada (tinción ácido-alcohólica) para resaltar los oocistos, que aparecen como cuerpos esféricos de color rojo sobre un fondo verde.
La microscopía de fluorescencia puede ser utilizada con anticuerpos marcados que se unen específicamente a los oocistos de Cryptosporidium.

Métodos moleculares:

PCR (Reacción en cadena de la polimerasa): La PCR es una técnica altamente sensible y específica que permite la detección del ADN de Cryptosporidium en muestras de heces. Esto es especialmente útil en casos en que los métodos de microscopía pueden resultar negativos o ambiguos.
PCR en tiempo real: Esta variante de la PCR permite cuantificar la cantidad de ADN presente y es útil para estudios epidemiológicos.

Cultivo celular

Aunque no se utiliza comúnmente para el diagnóstico clínico, el cultivo en línea celular puede ser un método para detectar la presencia del parásito.

Pruebas serológicas

Existen técnicas como ELISA (ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas) que pueden detectar antígenos de Cryptosporidium en las heces, aunque no son tan comunes como la microscopía o la PCR.

Histopatología

En algunos casos, las biopsias del intestino pueden ser examinadas histológicamente para la búsqueda de los cuerpos de Cryptosporidium, aunque este método no es de rutina debido a su invasividad.


TRATAMIENTO

Aquellos pacientes asintomáticos e inmunocompetentes no necesitan de tratamiento.
Por su parte, en niños se emplea Espiromicina para acortar la excreción de ooquistes y diarrea. Personas con un VIH les basta con la propia terapia antiretroviral para minimizar el desarrollo del parásito en el organismo.

En líneas generales, el tratamiento es poco satisfactorio. A eso hay que añadirle que no existe quimioterapia que lo erradique efectivamente.

Dado que su infección es autolimitante, lo mejor que se puede hacer es beber líquidos constantemente para reponer las sales pérdidas por la diarrea y los vómitos. Con el tiempo el cuerpo irá expulsando los ooquistes en su totalidad y el SI terminará por eliminar cualquier resto de Cryptosporidium que permanezca en el cuerpo.


PROFILAXIS

Tratar aguas, siendo mejor hervirla que filtrarla. Eliminar o reutilizar aguas residuales pero teniendo claro cuál es el procedimiento para evitar contacto con este y otros parásitos asociados es clave.

2. Giardia Spp.

Se trata de un protozoo flagelado cuya taxonomía y especificidad es aún debatida a día de hoy. Siendo un parásito clonal (de reproducción asexual) se reconocen seis especies con varios genotipos.


El trofozoito (forma vegetativa del parásito) tiene forma de pera (piriforme), mide 15 x 7 µm, tiene dos nucleolos centrales, una ventosa ventral para fijarse en su localización definitiva, cuatro pares de flagelos y un axostilo con función de sostén.

Por su parte, el quiste es ovalado, mide 10 µm, tiene entre 2 y 4 núcleos por lo que en el proceso evolutivo se divide. A lo ya mencionado, se debe añadir también que posee axonemas.



CICLO BIOLÓGICO


DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA Y EPIDEMIOLOGÍA

Común encontrarse casos en países en desarrollo, siendo prevalente en niños. Los grupos de edades más afectados son aquellos comprendidos entre 1-4 años y 20-40 años.
En algunos casos se relaciona con retrasos en el crecimiento (derivado de la giardiasis crónica).


TRANSMISIÓN

La ruta de transmisión es fecal-oral.

Agua contaminada: 
Esta es la forma más común de transmisión. El agua de ríos, lagos o incluso del grifo puede estar contaminada si ha estado en contacto con heces que contienen quistes de Giardia.

Alimentos contaminados: 
También se puede contagiar a través de alimentos que han sido manipulados por personas infectadas o que han sido regados con agua contaminada.

Contacto persona a persona: 
La giardiasis puede dispersarse a través del contacto directo con una persona infectada, especialmente en ambientes donde hay una alta concentración de personas, como guarderías o hogares.

Zonas de alto riesgo: 
Las excursiones al aire libre, camping, y áreas con deficientes condiciones sanitarias aumentan el riesgo de exposición al parásito.

Animales: 
Algunos animales pueden servir como reservorios del parásito, lo que también puede contribuir a la transmisión a los humanos.


PATOLOGÍA

Los síntomas principales que provoca este protozoo se resumen en:
  • Diarreas, perdida de peso, debilidad.
  • Dolor abdominal, nauseas, vómitos, flatulencias, fiebre.
Hasta un 85% de los infectados pueden ser asintomáticos. 
Entre las alteraciones fisiológicas más destacables encontramos una disminución en la absorción de vitamina B12, alteración de la actividad enzimática (concretamente lactasa y disacaridasa), daño a la superficie de la mucosa intestinal e infecciones bacterianas secundarias.

El periodo de infección y aparición de quistes dura en torno a 12-19 días. Por su parte, los síntoma aparecen entre los 6-15 días de la infección, siendo esta aguda pero autolimitada, durando de media de 2 a 4 semanas.

El principal reservorio en hombres es la Giardia duodenalis, que presenta genotipo en diferentes animales. Es de transmisión zoonótica.


DIAGNÓSTICO

Se realiza principalmente a través de métodos de inmunofluorescencia como Nested-PCR, RFLP, Secuenciación e hibridación, entre otros.


TRATAMIENTO

Nitroimidazoles, quinacrina y furazolidon son los principales fármacos empleados para tratar la giardiasis.

En el tratamiento de la giardiasis persistente se recurre a un incremento en la dosis o bien en la duración del tratamiento, drogas alternativas o incluso la combinación de drogas.


PROFILAXIS


Higiene personal: 
Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, especialmente después de ir al baño y antes de preparar o consumir alimentos.

Agua potable: 
Consumir solo agua potable tratada. Evitar el agua de fuentes no seguras, como ríos o estanques, a menos que haya sido tratada adecuadamente. El agua puede ser purificada mediante ebullición, filtración o desinfección con productos químicos.

Alimentos seguros: 
Cocinar bien los alimentos y evitar el consumo de frutas y verduras que puedan haber estado en contacto con agua contaminada o que no hayan sido peladas o cocidas adecuadamente.

Evitar el contacto con heces: 
En el caso de los nadadores, es importante evitar tragar agua en piscinas o cuerpos de agua que puedan estar contaminados. Además, es fundamental que las personas que cuidan a niños o animales eviten el contacto con heces infectadas.

Educación y sensibilización: 
Promover la educación sobre la giardiasis y su prevención en comunidades, especialmente en áreas donde la incidencia es alta.

Prevención en viajeros:
 Al viajar a áreas donde la giardiasis es común, es importante ser cauteloso con la alimentación y el agua que se consume.

Control en comunidades: 
La monitorización y el saneamiento de fuentes de agua pública también son importantes para prevenir brotes.

3. Microsporidios

Son parásitos intracelulares obligados cuya fase vegetativa se caracteriza por poseer una membrana con o sin pliegues, uno o dos núcleos, estar englobados o no en una vacuola parasitófora, citoplasma con gránulos característicos, carencia de mitocondrias y peroxisomas, un aparato de Golgi primitivo y núcleo único o gemelos.


De las 1200 especies conocidas, realmente hay pocas especies que parasiten mamíferos. Las más destacables son:

  • Encephalitozoon cuniculi
    • Primer microsporidio reconocido en mamíferos. Hay reconocidas tres cepas siendo la tipo 1 la que afecta a conejos, la tipo 2 a ratones y la tipo 3 a perros. Las infecciones recopiladas en humanos se han dado por la cepas tipo 1 y 2, destacando el marcado carácter zoonótico de este parásito.
  • Encephalitozoon intestinalis
    • Es la 2ª especie de importancia en hombres, siendo esta exclusiva del ser humano.
  • Encephalitozoon hellem
    • Tiene una similitud morfológica clara con Encephalitozoon cuniculi, presentándose una clara variabilidad intraespecífica por poseer tres tipos de genotipos: G1, G2 y G3.
  • Enterocytozoon bieneusi
    • Es la especie más común en humanos, posee 49 genotipos descritos en animales y humanos, destacándose su gran variedad genética. Es la única especie del género.

DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA

En seres humanos, ciertos microsporidios, como Enterocytozoon bieneusi y Encephalitozoon intestinalis, son conocidos por causar infecciones, especialmente en individuos inmunocomprometidos, como aquellos que viven con VIH/SIDA. Estas infecciones han sido reportadas en diversas regiones del mundo, incluidos América del Norte, Europa, Asia y África.

Se denota que este grupo de parásitos es cosmopolita.


EPIDEMIOLOGÍA

Las infecciones más graves se comprenden siempre en aquellos individuos inmunodeprimidos, haciendo especial alusión a personas con VIH.


TRANSMISIÓN

Los microsporidios se transmiten principalmente a través de la vía fecal-oral. La ingestión de alimentos o agua contaminados es una de las principales formas de transmisión.

En algunos casos, se ha documentado la transmisión a través del contacto directo con superficies contaminadas o con hospedadores infectados.


PATOLOGÍA

Como bien se ha mencionado, las personas inmunodeprimidas son las principales afectadas, pero también son peligro para neonatos.

Desde diarreas crónicas, pérdidas de peso y apetito, fiebre y déficit de micronutrientes.

En el caso de E. bieneusi, se localiza principalmente en el intestino delgado y tracto biliar, provocando atrofia de vellosidades, hiperplasia (Aumento de producción de células anormal, a veces indicador de cáncer) y malabsorción.


DIAGNÓSTICO

Microscopía de fluorescencia: 
Se utiliza para identificar esporas en muestras de heces, orina o tejido. Se pueden aplicar tinciones específicas que resaltan las esporas de microsporidios bajo un microscopio de fluorescencia.

Tinción de Giemsa o Tinción de Warren:
Estas tinciones pueden usarse para observar esporas de microsporidios en muestras de tejidos o fluidos corporales mediante microscopía óptica.

PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa): 
Las pruebas moleculares, como la PCR, son muy sensibles y específicas. Se pueden utilizar para detectar el ADN de los microsporidios en muestras biológicas, como heces o tejidos.

Cultivo celular: 
Aunque poco común y más laborioso, se pueden intentar cultivar microsporidios en líneas celulares, aunque no siempre tienen éxito.

Biopsia de tejidos: 
En casos de infecciones severas, se puede realizar una biopsia de los tejidos afectados (como intestinos o córnea) y examinar las muestras histológicamente.

Análisis serológico: 
Aunque no es común para el diagnóstico directo, los estudios serológicos pueden ayudar a determinar la exposición previa a ciertos tipos de microsporidios.


TRATAMIENTO 

El tratamiento más efectivo en estos casos es el Albendazol, concretamente en Encephalitozoon.
Otros medicamentos como Metrodinazol, Itraconzaol e inhibidores de proteasas son también empleados para tratar estos casos.

Tratamientos más modernos emplean TNP-470, un análogo sintético de la fumagilina cuya principal función es la de inhibir la formación de nuevos vasos sanguíneos.


TNP-470 ha sido estudiado principalmente por su potencial uso en el tratamiento del cáncer, ya que los tumores a menudo requieren un suministro de sangre para crecer y diseminarse.


PROFILAXIS

Higiene personal: 
Lavarse las manos con frecuencia, especialmente después de ir al baño o cambiar pañales.

Saneamiento adecuado: Asegurarse de tener acceso a agua potable y saneamiento adecuado.

Manipulación segura de alimentos: Lavar bien los alimentos antes de consumirlos y cocinarlos a temperaturas adecuadas.

Precauciones en entornos hospitalarios: Implementar medidas de control de infecciones rigurosas en hospitales y otros entornos de atención médica.

Educación sanitaria: Informar a la población sobre los riesgos de infección y las medidas preventivas.

4. Entamoeba Hystolitica

Es un parásito que presenta una forma invasiva (trofozito) y una forma infectiva (quiste).

Forma invasiva: Los trofozoitos son muy pequeños, tratándose de pseudópodos anchos con emisión rápida, tienen núcleo y alguna vacuola con hematíes. A través d eprácticas de tinción, el núcleo es observable.

Por su parte, la forma infectiva es la mitad del tamaño del trofozoito, es redondeada y presenta una cubierta gruesa. Tienen de 1 a 4 núcleos, aquellos quistes con un núcleo (inmaduros) dan lugar a quistes con dos núcleos, que se dividen a su vez para dar quistes de 4 núcleos.

CICLO BIOLÓGICO


DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA 

Definitivamente es un parásito cosmopolita, no obstante los repuntes de casos son propios de zonas subtropicales y tropicales.

África: 
Altas tasas de infección, especialmente en áreas rurales y en comunidades con acceso limitado a agua limpia y servicios de saneamiento.

Asia: 
Se observa una alta prevalencia en países como India, Pakistán y Bangladesh, donde las condiciones de higiene son a menudo deficientes.

América Latina: 
Los países de esta región presentan una carga significativa de amebiasis, especialmente en áreas rurales y en comunidades empobrecidas.

Medio Oriente: 
La incidencia también es elevada en ciertos países, especialmente en aquellos con problemas de infraestructura sanitaria.

Estados Unidos y Europa: 
La enfermedad es menos común, pero pueden ocurrir casos, particularmente entre viajeros a áreas endémicas, inmigrantes y en personas inmunocomprometidas.


EPIDEMIOLOGÍA

Los factores de riesgo se resumen en las deficientes condiciones sanitarias, entre ellas la imposibilidad de eliminar aguas negras de forma segura, hábitos de higiene inadecuados y como tal, el propio contacto fecal-oral (incluso en relaciones sexuales).


TRANSMISIÓN 

La transmisión de Entamoeba histolytica, el parásito que causa la amebiasis, ocurre principalmente a través de la vía fecal-oral. 

Desde el consumo de agua o alimentos contaminados con restos fecales, la contaminación en las manos del manipulador de alimentos, prácticas sexuales orales-anales y el contacto directo e indirecto con heces de individuos infectados.


PATOLOGÍA

En el 90% de los casos de la forma no invasiva no ocurre nada grave. Por su parte, la forma invasiva, concretamente un 10%, produce una úlcera ya que el parásito invade el tejido.

Generalmente los síntomas son a nivel de tubo digestivo e intestino delgado y grueso, causando trastornos gastrointestinales. Principalmente causa heces diarreicas, mucosas y sanguinolentas. 

En el caso de la amebiasis intestinal la ameba coloniza el intestino en diferentes grados. Puede causar úlceras de 1-5 mm, atravesando la mucosa y penetrando la submucosa, provocando úlceras en botella.
Las úlceras se pueden fusionar produciendo un desprendimiento de la mucosa que será invadida por bacterias, provocando procesos inflamatorios o colitis.
Si las úlceras se presentan en la capa muscular y serosa puede perforar la pared intestinal produciendo peritonitis. Esto, con el tiempo genera una distensión del intestino grueso con destrucción masiva de pared intestinal o ameboma.

Como secuela de úlceras se pude formar una masa tumoral, esto se daría ya en los casos más graves relacionados con amebiasis crónica. 

En la vía contaminativa, la amebosis extraintestinal terminará provocando abscesos en hígado, pulmón, riñón, bazos, etc...
En la vía hemática, se produce amebiasis cutánea, concretamente en las regiones genitales y perianales. La vía hemática se hace más visible en aquellos pacientes que mantienen relaciones homosexuales con un deficiente higiene. 


DIAGNÓSTICO

El diagnóstico clínico real se basa en la sintomatología, después habrá que hacer pruebas para confirmarlo, entre ellas pruebas directas mediante análisis coprológico.
Los frotis y tinciones también se emplean mediante las biopsias de tejidos para dictaminar la presencia o no del parásito en el organismo.

Dentro de los análisis indirectos encontramos test serológicos (IFI, Hemoglutinación indirecta, ELISA, PCR ...).


TRATAMIENTO

Para tratar úlceras se emplea Metronidazol.
Tratamientos más fuertes, que implican amebicidas de acción luminal emplean fármacos como:
  • DIYODOHIDROXIQUINOLEINA
  • FUROATO DE DILOXANIDA
  • PARAMOMICINA
En el tratamiento de abscesos también se emplea el Metronidazol. 


PROFILAXIS

Higiene personal: 
Lavarse las manos con agua y jabón después de ir al baño y antes de comer o preparar alimentos.

Tratamiento del agua: 
Hervir el agua o usar métodos de purificación para eliminar los quistes del parásito.

Cuidado con los alimentos: 
Lavar y cocinar bien los alimentos, especialmente verduras y frutas que se consumen crudas.

Educación sanitaria: 
Informar a la comunidad sobre las vías de transmisión y cómo prevenir la amebiasis.

Evitar prácticas de riesgo: 
Como las relaciones sexuales orales-anales sin protección, que pueden facilitar la transmisión del parásito.


5. Amebas Patógenas

NOMBRES DE LOS PARÁSITOS

  • Entamoeba coli
  • Entamoeba dispar
  • Entamoeba hartmanni
  • Endolimax nana
  • Iodameda butschilli
Todas estas especies se caracterizan por no invadir tejidos. En general, las encontramos en boca o tubo digestivo.

En el hábitat intestinal se puede algar que su distribución es mundial, habiendo prevalencia en aquellos lugares con climas más cálidos. 

A las amebas patógenas las podemos encontrar de diferentes formas (trofozoitos, prequistes, quistes, metaquistes,...). Como tal, las infecciones derivadas de este tipo de amebas se dan por la ingestión de sus quistes maduros. No existen reservorios para estos parásitos, entendiéndose como reservorio a aquellos seres vivos en el que los parásitos pueden vivir y multiplicarse y ser fuente de infección para un hospedador susceptible.

Entamoeba coli:
Localizada a nivel intestinal, presenta un ciclo biológico similar al de la Entamoeba histolytica. No obstante, en este caso el cariosoma no es centrado y presentará 8 núcleos en vez de 4. 




Entamoeba dispar:
Se encuentra habitualmente en el intestino humano. Aunque es morfológicamente similar a Entamoeba histolytica, no causa enfermedad en los humanos. 

Los trofozoitos son generalmente de forma irregular con tamaños de 10 a 20 micras. Por su parte, los quistes suelen ser esféricos, con un tamaño promedio de 10 a 15 micras. 

Entamoeba hartmanni:

Son amebas muy pequeñas con vacuolas que no presentan hematíes.


Endolimax nana:

Presenta un cariosoma muy grande, se puedo encontrar a nivel intestinal.



Iodamoeba butschlii:

En su forma de quistes solo presentan un núcleo y un cariosoma muy grande. Además de esto presentan una vacuola de glucógeno muy grande.


IMAGEN DE RESUMEN



6. Acanthamoeba

Pertenece al grupo de parásitos de vida libre que podemos encontrar adheridos a las superficies. Esta ameba se alimenta de bacterias, reproduciéndose de manera asexual mediante fisión binaria.

En el caso de no encontrar ambientes favorables se enquistan, transformándose de su forma trofozoica a quiste. Esto lo hace hasta encontrar mejores condiciones de vida. Como tal, los quistes son las formas de resistencia a condiciones medioambientales adversas, por su parte los trofozoitos son la forma vegetativa.

Entramos en contacto con estos parásitos a través de vía nasal u oral, pero no hay que descartar su presencia en heridas a nivel tisular. Se han reportado casos de queratitis por la presencia de este parásito en la córnea.

CICLO BIOLÓGICO


DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA

La distribución geográfica de Acanthamoeba es prácticamente cosmopolita, encontrándose prácticamente en todos los continentes y en una gran cantidad de hábitats. Principalmente fuentes de agua dulces como ríos, lagos, arroyos; fuentes de agua salada como océanos, mares, estuarios; piscinas, acuarios; suelos, jardines , campos, bosques, desiertos; sistemas de ventilación, equipos médicos y el aire, concretamente en partículas de polvo. 


EPIDEMIOLOGÍA

Los factores que influyen en su distribución son la temperatura (destacando su presencia en aquellos lugares con climas más cálidos y húmedos), la presencia de nutrientes en los ambientes que crezcan y la contaminación del agua, pues puede favorecer su proliferación.

Destacar la resistencia del parásito al cloro y altas temperaturas.


TRANSMISIÓN

Ocular:

Uso de lentes de contacto: La contaminación de las lentes de contacto o de los estuches con agua no estéril es la vía más común de infección ocular por Acanthamoeba, lo que puede llevar a una queratitis amebiana.

Traumatismos oculares: Penetración de la ameba en el ojo a través de heridas o abrasiones corneales.

Respiratoria:

Inhalación de aerosoles: La inhalación de aerosoles contaminados con Acanthamoeba puede provocar infecciones pulmonares y, en casos graves, encefalitis granulomatosa amebiana.

Cutánea:

Heridas abiertas: La contaminación de heridas abiertas con suelo o agua contaminada puede causar infecciones cutáneas.


PATOLOGÍA

Este parásito es reconocido por provocar meningoencefalitis primaria. La forma ameboide atraviesa la mucosa nasal, penetrando en el cerebro y atacando directamente a las meninges, produciendo su inflamación.

Si no se trata puede conllevar a necrosis cerebral que conduce a un coma, que pasados entre 1 y 5 días, se deriva en muerte cerebral.


TRATAMIENTO

Pese a que el tratamiento sea poco efectivo, es la mejor baza que se tiene para contrarrestar el auge de Acanthamoeba en el organismo. Lo más empleado actualmente es Anfotorecina B, Rifampicina, Fluconazol y Dexametasona.


PROFILAXIS

Higiene de las lentes de contacto:

Limpieza meticulosa: Seguir siempre las instrucciones del fabricante para limpiar y desinfectar las lentes de contacto y los estuches.

Solución desinfectante adecuada: Utilizar una solución desinfectante eficaz contra Acanthamoeba.

Reemplazar regularmente los estuches: Los estuches deben cambiarse con frecuencia, incluso si se limpian adecuadamente.

Lavarse las manos: Lavarse siempre las manos con jabón antes de manipular las lentes de contacto.

No utilizar agua del grifo: Nunca utilizar agua del grifo para enjuagar o almacenar las lentes de contacto.

Cuidado ocular:

Evitar el uso de lentes de contacto en ambientes contaminados: Como piscinas, jacuzzis o aguas naturales.

Acudir a revisiones oftalmológicas: Realizar chequeos regulares para detectar cualquier signo de infección.

Mantenimiento de piscinas:

Niveles adecuados de cloro: Mantener los niveles de cloro en la piscina dentro de los parámetros recomendados.

Filtración eficiente: Asegurar que el sistema de filtración funcione correctamente.

Cuidado de heridas:

Limpieza y desinfección: Limpiar y desinfectar adecuadamente cualquier herida, especialmente si ha estado expuesta a agua o tierra.


7. Cyclospora Cayetensis

La primera muestra fue aislada en ratas en 1870, no fue hasta el 1979 cuando se consiguió aislarlo humanos. Reconocido por relacionarse con brotes hídricos y alimentarios, Cyclospora Cayetanensis es excretado por las heces a través de los ooquistes.

Morfológicamente, los ooquistes miden entre 8 y 10 micras, son redondos y presentan 2 esporoquistes con 2 esporozoitos. Una característica diferencial de este parásito es que emite fluorescencia con luz UV.

Presenta un ciclo de vida complejo, con alternancia entre reproducción sexual y asexual, que se da en el intestino del hospedador, humanos en este caso.

Los ooquistes en el intestino liberan los esporozoítos, que se fijan y penetran en células del epitelio intestinal y se terminan dividiendo en el interior de la célula, mediante un proceso de división esquizogónica, que dará lugar a merontes tipo 1, con 8-12 merozoítos respectivamente.

Posteriormente, los merozoítos se liberan e infectan a nuevas células intestinales, dividiéndose de nuevo y creando los merontes tipo 2, iniciándose así el ciclo de reproducción sexual que formará un ooquiste que se liberará a la luz intestinal y será expulsado por las heces del hospedador. 

CICLO BIOLÓGICO


DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA

Es cosmopolita, pero los repuntes de casos se asocian a zonas tropicales y subtropicales. Desde 1990 han sido reportados 11 brotes alimenticios de cyclosporiasis, resultando afectadas 3600 personas en USA y Canadá.


EPIDEMIOLOGÍA

Nuevamente hay que repercutir en la higiene, pues la falta de higiene es un factor de riesgo asociado al auge de este tipo de parásitos. Produce una enfermedad estacional, reportándose el 95% en primavera verano. 
Población de países en desarrollo y turistas que viajan a estos países presentan grandes probabilidades de contraerlo si no adoptan las medidas de profilaxis adecuadas.


TRANSMISIÓN

Contaminación de alimentos y agua: Los ooquistes de Cyclospora pueden contaminar una variedad de alimentos, especialmente frutas y verduras, a través del riego con agua contaminada o por manipulación inadecuada de alimentos.

Ingestión: Al consumir alimentos o agua contaminados, los ooquistes ingresan al organismo.
Desarrollo en el intestino delgado: En el intestino delgado, los ooquistes se desarrollan y liberan esporozoitos, que invaden las células de la pared intestinal.

Multiplicación y liberación: Los esporozoitos se multiplican dentro de las células intestinales y luego son liberados, causando daño en las células y produciendo los síntomas de la enfermedad.
 

PATOLOGÍA PROVOCADA

En individuos inmunocompetentes produce una infección autolimitada que se caracteriza por un malestar general, fiebre diarrea acuosa, flatulencias, dolor abdominal, … Se resuelve pasados 5 a 10 días.

En el caso de inmunodeprimidos se reflejan los síntomas mencionados antes pero en un estado más insidioso y más prolongado, con tendencia a la cronificación.


DIAGNÓSTICO

Examen microscópico de heces:

Técnicas de concentración: Se utilizan técnicas como la centrifugación o la flotación para concentrar los ooquistes en la muestra fecal, lo que aumenta las posibilidades de detectarlos.

Tinción: Se emplean tinciones especiales, como la tinción de Ziehl-Neelsen modificada en frío, para mejorar la visualización de los ooquistes en el microscopio.

Observación directa: Los ooquistes de Cyclospora son esféricos, ligeramente más grandes que los ooquistes de Cryptosporidium, y pueden presentar una apariencia granular.

Técnicas moleculares:

PCR (Reacción en cadena de la polimerasa): La PCR permite amplificar el ADN del parásito presente en la muestra fecal, lo que aumenta la sensibilidad del diagnóstico.

Ensayos de amplificación isotérmica: Estas técnicas ofrecen una alternativa más rápida y sencilla a la PCR convencional.


TRATAMIENTO

El diagnóstico correcto permite iniciar el tratamiento antiparasitario adecuado, como el trimetoprim-sulfametoxazol (cotrimoxazol), que es el fármaco de elección.


PROFILAXIS

  • Lavar bien las frutas y verduras: Lavar cuidadosamente con agua potable antes de consumirlas.
  • Cocinar adecuadamente los alimentos: Asegurarse de que los alimentos estén bien cocidos, especialmente la carne y las aves.
  • Consumir agua potable: Evitar el consumo de agua no tratada o con dudosa potabilidad.
  • Higiene personal: Lavarse las manos con frecuencia, especialmente antes de manipular alimentos.
  • Medidas sanitarias: Mejorar las condiciones sanitarias, especialmente en áreas con alto riesgo de transmisión.

8. Cystoisospora Belli

Es un parásito cuyos ooquistes miden entre 25-30 micras, son de forma elipsoidal. Los ooquistes maduros contienen 2 esporoquistes, cada uno con 4 esporozoítos internos. La presencia de éste en el organismo puede reflejarse mediante una grave eosinofilia.

CICLO BIOLÓGICO



DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA

Al igual que la mayoría de los parásitos que se han tratado previamente, también Cystoisospora Belli es cosmopolita, pero cierto es que prevalece en zonas tropicales y subtropicales.


EPIDEMIOLOGÍA

La infección ocurre en inmunodeprimidos. La mayoría de los brotes reportados a día de hoy provienen de Estados Unidos, por brotes epidémicos de transmisión hídrica por aguas contaminadas, pozos, aguas superficiales, redes de abastecimiento público y aguas de recreo. 

Por su parte, los ovoquistes no son esporulados (es decir, infecciosos) pues una vez excretados no existe posibilidad de transmisión fecal-oral. 

Cada ovoquiste puede contener un esporoblasto, que se divide a su vez en dos convirtiéndose en dos esporoblastos. Este proceso continúa hasta que los ovoquistes son ingeridos y salen de sus quistes los esporozoítos, que se liberan e invaden las células epiteliales.

Una vez dentro de las células epiteliales se multiplican asexualmente. Pasada por lo menos una semana se desarrollan gametocitos masculinos y femeninos. La fertilización produce ovoquistes que se eliminan a través de las heces, repitiéndose el ciclo de nuevo.



TRANSMISIÓN

Excreción de ooquistes inmaduros: A diferencia de otros coccidios, los ooquistes de Cystoisospora belli no son infecciosos cuando se excretan en las heces.

Maduración en el ambiente: Fuera del cuerpo humano, los ooquistes maduran y se vuelven infecciosos.

Ingestión de ooquistes maduros: La infección se produce al ingerir alimentos o agua contaminados con estos ooquistes maduros.

Desarrollo en el intestino: Una vez en el intestino delgado, los ooquistes liberan esporozoitos que invaden las células epiteliales, causando daño y produciendo los síntomas de la enfermedad.


PATOLOGÍA

La infección producida es la isosporosis, en inmunocompetentes provocará diarrea intensa sin sangre, que puede provocar eosinofilia. Dura de media de 6 a 10 días, con posibilidad de que pueda cronificarse. Importante resaltar que clínicamente es indistinguible de giardiosis, criptosporidiosis y microsporidiosis. 

En pacientes inmunodeprimidos los síntomas son los mismos mencionados antes pero más agravados y prologados (hasta meses). A nivel extraintestinal hay riesgo de padecer colecistis o artritis reactiva (principalmente en aquellos pacientes afectos por SIDA).

En ningún caso, las personas que contraen isosporosis son asintomáticas.


DIAGNÓSTICO

Para la detección de ooquistes en heces se recurre a la técnica de Kinyoun en isosporosis o bien a la autofluorecencia.
Aparte de los métodos mencionados, también se recurre a la detección de anticuerpos, antígenos y métodos de biología molecular.


TRATAMIENTO

Tratamiento en individuos inmunocompetentes:

Trimetoprim-sulfametoxazol (TMP-SMX): Este es el tratamiento de primera línea para la mayoría de los pacientes inmunocompetentes. La dosis y duración del tratamiento pueden variar según la gravedad de la infección y la respuesta del paciente.

Pirimetamina: Se utiliza como alternativa en pacientes alérgicos al TMP-SMX.

Tratamiento en pacientes inmunocomprometidos (como personas con VIH/SIDA):

Combinación de fármacos: Debido a la mayor susceptibilidad a infecciones recurrentes y a la gravedad de la enfermedad en estos pacientes, a menudo se requiere una combinación de fármacos y un tratamiento más prolongado.

TMP-SMX: Puede utilizarse, pero a menudo se combina con otros medicamentos.

Otros fármacos: Se pueden considerar otros fármacos antiparasitarios, como la clindamicina, aunque su eficacia no está tan bien establecida.


PROFILAXIS

Higiene personal:
Lavarse las manos con frecuencia y de manera adecuada, especialmente antes de manipular alimentos y después de ir al baño.

Seguridad alimentaria:

Consumo de agua potable: Evitar el consumo de agua no tratada o con dudosa potabilidad.
Cocción adecuada de los alimentos: Asegurarse de que los alimentos, especialmente la carne y las aves, estén bien cocidos.

Lavado de frutas y verduras: Lavar exhaustivamente las frutas y verduras con agua potable antes de consumirlas.

Manipulación higiénica de alimentos: Mantener una buena higiene al preparar alimentos, evitando la contaminación cruzada.

Saneamiento ambiental:

Tratamiento de aguas residuales: Asegurar un adecuado tratamiento de las aguas residuales para evitar la contaminación de fuentes de agua.

Educación sanitaria: Promover la educación sobre las medidas preventivas en comunidades de riesgo.

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